La Viceconsejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, y el Jefe de la Unidad de Sanidad Animal del Instituto de Recursos Cinegéticos de la Universidad de Castilla La Mancha, dependiente del Consejo Superior de investigaciones Científicas (IREC), Christian Gortázar, presentaron esta tarde en Oviedo el balance de la Red de Vigilancia Sanitaria de fauna silvestre que lleva operativa desde el año 2003, a través de un Convenio de Colaboración existente entre el Principado de Asturias y el Instituto de Recursos Cinegéticos de la Universidad de Castilla-La Mancha (IREC), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

La Viceconsejera afirmó en la presentación pública que el estudio realizado en colaboración con el IREC permite afirmar que el estado de la Red de Vigilancia Sanitaria de fauna silvestre en Asturias, es “excelente”. Fernández, que estuvo acompañada por el Director de Biodiversidad y Paisaje, y por una representación de Sociedades Regionales de Caza, de colectivos Conservacionistas, Directores de Parques Naturales y personas relacionadas con los trabajos expuestos, justificó esta afirmación explicando que “sólo en el año 2008, entre muestreos, tomas de sueros y necropsias, se han analizado 820 animales de especies cinegéticas y no cinegéticas, y los resultados de los distintos Estudios (serológicos y epidemiológicos) son los que nos permiten hacer esta buena valoración sobre el estado sanitario de la fauna silvestre asturiana”.

Fernández quiso destacar también algunas de las razones por las que el Principado de Asturias ha apostado por una línea de trabajo “continuada y estable en el tiempo” en torno a la salud de la fauna. Destacó la importancia que Asturias reconoce a la fauna silvestre y a su buen estado como un bien al servicio de la generación de riqueza y empleo. En este sentido, recordó que la fauna es “un factor de dinamización económica de primer orden”.

Por otra parte, se refirió a la importancia que el Gobierno de Asturias da al conocimiento científico, a la labor de I+D aplicada a la vigilancia sanitaria de la fauna como una herramienta imprescindible de una buena gestión. “Nos va a aportar información rigurosa y fiable de gran valor para la toma de decisiones en torno a la caza en cotos y reservas”, afirmó la Viceconsejera. Una información que a su juicio, también es necesaria “para compatibilizar el óptimo aprovechamiento cinegético con la conservación de los ecosistemas naturales, para contribuir a la recuperación efectiva de las especies amenazadas, y para poner en marcha medidas de prevención y alerta sanitaria”.

Además, Belén Fernández quiso resaltar la importancia del estado sanitario de la fauna salvaje en la salud pública, “ya que los animales, y en particular, la fauna silvestre”, afirmó, “son la fuente de numerosas enfermedades emergentes y nadie duda de las derivaciones que ello puede tener en la producción de alimentos de origen animal”. Por lo que concluyó afirmando que “la vigilancia sanitaria es clave para el control de enfermedades y esencial para contribuir a la defensa de la salud pública”.

Valoración del IREC

Por su parte, el Jefe de la Unidad de Sanidad Animal del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), Christian Gortázar, perteneciente al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) destacó en su exposición que Asturias cuenta con “la mejor Red de Vigilancia Sanitaria de España”. Insistió en la importancia de la vigilancia de fauna silvestre para el control de enfermedades y en la necesidad de establecer Planes de Vigilancia sanitaria tanto del Sector Ganadero como de la fauna silvestre, teniendo en cuenta tanto la orografía de la Comunidad Autónoma como la importancia de las especies protegidas que alberga este territorio.

Resaltó que la Red de Vigilancia Asturiana combina la vigilancia sanitaria pasiva, que es la que se lleva a cabo con animales silvestres que aparecen muertos o moribundos en el medio natural (esta labor se realiza desde el laboratorio de Jove se realizan necropsias o se encargan analíticas complementarias que junto con los datos de campo se integran en un informe que forma parte de la base de datos de la Red) , con la vigilancia activa, que consiste en realizar un muestreo sobre animales sanos, capturándolos en vivo o realizando análisis a través de técnicas no intrusivas (como la recogida de heces), que permiten estudiar la evolución del estado sanitario.

El representante del Instituto de Recursos Cinegéticos, recordó también que durante este año se ha realizado un amplio estudio serológico sobre las principales enfermedades que afectan al rebeco cantábrico, especie de gran interés por su carácter endémico en la Cordillera Cantábrica. Para terminar, destacó también la colaboración realizada para el control veterinario del proyecto de recuperación ex situ del urogallo, que tamben se hará extensible al centro de recuperación de fauna en Redes, así como el apoyo que prestan en el desarrollo del plan antídoto regional como medio para garantizar la conservación de la biodiversidad asturiana.

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