Aparece un nuevo oso muerto a las puertas de la Reserva Integral de Muniellos, Asturias
9-Enero-2017 Fuente: Nota de prensa del FAPAS

Ayer sábado 7 de Enero el FAPAS recibió la alerta de unos excursionistas que habían descubierto el cadáver de un oso pardo en la localidad de Moal, Concejo de Cangas del Narcea en Asturias. Comunicándose el hallazgo al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de Oviedo y al Servicio de Biodiversidad del Gobierno del Principado de Asturias.
El cuerpo del animal, pese a presentar serias mutilaciones, mantenía la cabeza bastante intacta así como los pies, lo que permite comprobar que se trataba de un ejemplar adulto con una potente dentadura.
Desde el FAPAS nos recuerdan que el cuerpo del oso apareció literalmente a las puertas del entorno de Muniellos, uno de los espacios más emblemáticos y que posee al menos sobre el papel el mayor grado de protección, el de Reserva Integral; y además se da la circunstancia de que en este entorno, el pasado mes de septiembre, se encontró el cadáver de otro oso, y al que en el transcurso de la necropsia, se le descubrió casualmente una bala, lo que evidencia su muerte violenta, cuando la administración estaba valorando la muerte como un vulgar accidente.
Desde el FAPAS que esta segunda muerte, en uno de los entornos donde presumiblemente debería de existir el máximo nivel de vigilancia dado el estatus de protección del territorio, pone sobre la mesa la verdadera situación por la que atraviesa la conservación del oso pardo en Asturias, después de varias décadas de protección de la especie y lucha eficaz contra el furtivismo.
Ante esta situación, FAPAS, permanecerá atenta y exigirá de la Administración de Asturias la máxima diligencia para esclarecer estos casos de muertes de osos, manteniendo su crítica total al manejo que se hace de estos animales muertos, procediendo a necropsias que no garantizan técnicamente la posibilidad de esclarecer las causas reales de muerte, ocultando la realidad, o simplemente, echando cortinas de humo para confundir a la opinión pública, evitando que sobre la Administración recaiga ningún tipo de responsabilidad.

Los pies del oso. -Foto FAPAS.-

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