Mareas negras, contaminación por hidrocarburos en las costas del Cantábrico

El 30 de septiembre del 2004 finalizaron los trabajos de descontaminación por hidrocarburos de la costa asturiana iniciados por la marea negra del Prestige. La catástrofe del Prestige obligó a un posicionamiento de los políticos que se comprometieron a poner más medios y personal para evitar la contaminación por hidrocarburos de la costa. Sin embargo apenas si se han mejorado los medios y sobre todo sigue sin afrontarse un plan de limpieza y protección permanente de nuestra costa.

Los puertos grandes y pequeños producen contaminación y vertidos tóxicos. En la foto puerto deportivo pesquero de Luanco

La contaminación por hidrocarburos es un realidad constante. En el verano del 2003 Asturias recibió una fuerte oleada de vertidos de galipote. Antes, en la primavera, el propio Ministerio de Fomento reconocía que la mitad del galipote que llegaba a las playas no procedía del Prestige sino de otros buques. Este mismo mes las autoridades francesas han detenido a un petrolero de bandera panameña, sospechoso de haber vertido fuel en aguas territoriales de Francia y llevado hasta el puerto de Havre (costa del Canal de la Mancha).

¿Cuántos buques han sido detenidos y sancionados por las autoridades Españolas en el último año? ¿Se aplicaron realmente las sanciones a los al menos 8 buques que la administración detectó como infractores durante los meses posteriores a la catástrofe?

La catástrofe del Prestige debería haber servido como punto de alerta para que la administración pusiera en marcha medios y personal para la protección y limpieza de la costa. Hidrocarburos, contaminantes peligrosos o de riesgo y basuras de todo tipo se acumulan en nuestra costa y únicamente se dedica personal a su limpieza durante los meses del verano y además centrándose en exclusiva en las playas de máxima afluencia turística, que es apenas un pequeño porcentaje de nuestra costa y ni siquiera la de mayor valor ecológico.

Así los trabajos de descontaminación por la marea negra del Prestige, se han centrado en las playas de más relevancia turística. A mes de septiembre de 2004 todavía quedan pedreros y playas de menor importancia turística con depósitos de galipote. Sirva como ejemplo citar que en el concejo de Gozón entre Aramar y Antromero permanecen entre las rocas toneladas de hidrocarburos. Mientras que en Asturias la preocupación se centro en las playas, en Galicia sin embargo seguirán trabajando en la limpieza centrándose en los pedreros.

Tipos de vertidos por hidrocarburos

Las formas en que se pueden encontrar los vertidos de galipote en el Cantábrico

1Capas: En general una capa esta compuesta por cientos de kilos de galipote formando una capa sobre una superficie de arcilla o impermeable. Ocasionalmente puede formar un conglomerado con cantos rodados (Véase en la foto caso de la playa de Gargantera)

2 Pegotes: Van desde unos gramos a un par de kilos. Salpicados sobre las piedras. Pueden llegar al ser removidos de otros lugares donde existen capas o depósitos; aunque lo más frecuente es que provengan de vertidos recientes.

3- Pozos: Se trata de decenas de kilos de galipote que se encuentran atrapados entre las grietas de las rocas. En pedreros de rocas de dimensiones medianas (menos de un metro cúbico) pueden llegar a formar capas bajo ellas.

4- Cuerdas y redes: Impregnadas de galipote, pueden llegar a superar los cientos de kilos. Funcionan como esponjas reteniendo el galipote, quedan atrapadas entre las rocas y hay muchas más de las que la gente se puede imaginar. Aún estando limpias son un riesgo para la fauna y pueden llevar con ellas anzuelos.

1costra.jpg (5005 bytes) 5- Costra y manchas: Se trata de galipote reseco que impregna las rocas. El mejor método para extraerlo es con agua a presión mezclada por arena. Siempre con la supervisión de un especialista para no dañar las rocas donde habiten algas o en zonas ecológicamente sensibles.

6- Galletas: Pueden ser frescas o secas. Las frescas llegan de vertidos recientes o son sacadas por las tempestades de las capas o pozos. Su tamaño puede ser desde el de un botón al tamaño de un zapato. Si la galleta queda tapada por la arena puede terminar con el tiempo transformándose en una galleta seca. Al final muchas playas albergan depósitos de galletas secas que van saliendo a la luz según los movimientos de la arena. En la foto aparece también un plástico manchado de galipote, otra forma típica de presencia de este tipo de contaminación.

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